En estas fechas llegan los primeros nortes del año y es cuando más frescos son los días y las noches en la Península de Yucatán gracias a los vientos fríos que vienen del norte de América. Interesante el tener esa conexión con la parte extrema del continente.
Esos vientos fríos favorecen la llegada de diferentes especies de aves migratorias que buscan albergue y comida en el sur de México, Centro y Sudamérica. Así mismo, es en esta época del año en la que podemos ver, aunque nos parezca ilógico, algunos individuos de mariposa monarca, aislados buscando alimento, ya que algunas corrientes de los vientos del norte contribuyen a que se desvíen hacia el sur de México en lugar del centro del país.
Bueno, este es el panorama de la Península de Yucatán y del estado de Quintana Roo por estas fechas. Sin embargo, este año ha sido muy particular porque hasta hace una semana seguía lloviendo como si se tratara de lluvias de verano. Ha sido un año particularmente lluvioso, lo que ha permitido que algunas especies de la selva se vean favorecidas por el exceso de humedad y otras están en el punto extremo de no soportar más lluvia.
Lo anterior es el preámbulo para hablar de unos de los especímenes más ubicuos que hay en el planeta y que en la Península de Yucatán, si estás atento a los detalles, puedes apreciar y maravillarte. Hoy es el turno de los Hongos macroscópicos, también conocidos como macromicetos.
Además de su demostrada ubicuidad, los hongos representan uno de los grupos más biodiversos de seres vivos en el planeta, los cuales están diversamente representados también en la Península de Yucatán, sobre todo en la temporada más húmeda del año y en las áreas de selva que favorecen su crecimiento, como aquellas que son ricas en humus o materia orgánica en descomposición.
En una caminata no planeada, encontré esta mañana una riqueza significativa en cuanto a formas, colores, tamaños y texturas que nos pueden dar una idea de la versatilidad de este grupo de seres vivos para adaptarse a diversas circunstancias en respuesta a las características de su ambiente.
La vida de estos seres vivos puede resultar efímera, por lo que un buscador de hongos debe estar atento para disfrutar verlo y fotografiarlo si llevas la cámara, porque a diferencia de otras especies inamovibles, un hongo puede no esperar para ser fotografiado.
Hay otros hongos que les gusta estar aletargados, permanecer y que su conformación aparenta dureza. Estos hongos les gusta estar en las cortezas de árboles muertos y que a primera vista se observa una serie de anillos que reflejan crecimiento lento y que se acelera en la temporada más húmeda del año en la que aprovechan para multiplicarse.
Las fotos de esta entrega son una muestra representativa de los hongos que en un día, como al que se refiere el título, se pueden encontrar una tarde del día después de que cayó la primera lluvia de la temporada en las selvas de Quintana Roo, o al final de la temporada de lluvias, como es el caso de las que aquí muestro. Cabe señalar que este año, 2013, ha sido excepcional con respecto a la cantidad de agua que ha caído por estos rumbos, afortunadamente las rocas cársticas de la Península de Yucatán absorben casi de inmediato el agua, si no ya estaríamos con el agua más arriba del cuello.
Gracias a los lectores y observadores de esta página, disfruten de las imágenes de los hongos que, en lo personal, me resultan apasionantes. Hasta la próxima entrega.
BetoGracidaBlog 