Agalychnis callidryas

Andaba un lunes por la mañana, alrededor de las 8 horas y después de un fin de semana muy lluvioso, inspirado, como acostumbro.

Me dirigí al estanque en el que tengo unos ejemplares de un pez que en esta región le dicen “Bocona”. Los especialistas en taxonomía decidieron ponerle en latín “Petenia splendida”, seguramente por que, quien la describió y la registró con ese nombre, andaba por las tierras del Petén Guatemalteco o en algún Petén de la Península de Yucatán.

IMG_0292[1]

Al llegar al estanque noté que andaban flotando en el tres ranas, dos de las cuales llamaron de inmediato mi atención, debido a que se trataba de una de las especies más carismáticas y uno de los anfibios más fotografiados entre aquellos especialistas y aficionados a la conservación de la naturaleza.

Las lluvias y la elevada humedad relativa favorecen que las ranas en general, al menos en la Península de Yucatán, aprovechen para salir de sus escondites y se dediquen a una noche apasionada en compañia de otros de su género.

Ahí pués me encontré a este habitante de los húmedos rincones de la selva de Quintana Roo… La que aprovechó un reencuentro quizás, con su pareja que un día escuchó el canto nocturno que identificó entre tantos otros cantos de las ranas que vacían de silencios las noches lluviosas en las selvas agrestes del sur de México.

IMG_0367[1]

A este hipnótico ser le llamaron en latín Agalychnis callidryas y es una de las tres especies de ranas arborícolas que habitan en México y que llevan como primer nombre el de Agalychnis.

Junto con otras trece especies, este género habita otras selvas tropicales de Mesoamérica.

Después de admirarla sobre mi mano, le tomé unas fotos más, de las cuales comparto esta.

IMG_0371[1]

Y decidí continuar el día, presumiendo a casi todo a quien se atravesaba, las fotos tomadas con mi celular. Y también en facebook comenté que había tenido un encuentro con uno de los seres más fotogénicos del planeta.

Ya por la tarde había recolectado unos cuantos “likes” y otros cuantos comentarios, unos afortunados, otros envidiositos y uno sobrado en tecnicismos.

Hasta otro lunes por la mañana.

 

 

 

Leave a comment