El punto de referencia.

thumb_IMG_8225_1024Parece que va a llover…

El viento previo a la lluvia refresca el día. Inevitablemente mi memoria me lleva a aquella tarde de junio en la que te cargué a mis espaldas por unos instantes para ayudarte a cruzar uno de esos ríos amplios y efímeros que se forman en las calles del pueblo natal tras una intensa lluvia.

Llevaba puesta mi camisa blanca con rayas amarillas, la que usaba solo en ocasiones especiales. Y esa ocasión lo era, ya que a diferencia de las anteriores, no llevábamos el uniforme de la escuela.

Esas caminatas que eran interminables y que a la vez pasaban volando. Cuando la percepción del tiempo no era como la que se tiene en la vida adulta. Cuando más que transportarme al pasado pensando que fue mejor, me transportaba a un futuro de ensueño compartido.

Y pasó ese verano. Y con el otoño llegaron nuevos rostros, nuevas personas, otro amor sorpresivo.
Y una vez pasada la sorpresa otoñal, di con la clave de la alegría y quise volver a estar a tu lado. Fue tarde cuando caí en la cuenta, ya que tus amigas y cómplices evitaron cualquier dejo de oportunidad que pudiera quedarme (El pensar eso me libera de cierta culpa).

Lloré frente a ti. Lloré por el trago amargo que no quise volver a probar.
Tiempo después volvimos a saber el uno del otro de manera intermitente. Coincidimos ya en nuestra adultez, no en la madurez (al menos de mi parte). Nos perdonamos.

Hoy me reconcilio. Sería necio si no digo que me siento mejor después de tantos años, después de tanta distancia recorrida, después de nuevos días y nuevos años.

Ahora la vida es el futuro que alguna vez soñé. Ahora la vida es el presente y los años oportunos que quedan por venir. Para algunos el pasado puede haber sido mejor. Para mi representa solo el punto de partida que en su momento fue. El punto de referencia.

Ahora, ya con unas canas cada vez más conspicuas, me sigo viendo al espejo y me guiño a mi mismo con complicidad.

Lo he hecho bien, otras veces no tan bien…

La lluvia no llegó. Solo fue una buena broma del clima. Salió el sol y con su luz se disipa este recuerdo.

Sigo mi camino y toman su lugar otros pensamientos.

Leave a comment