Por ser inadecuado y sincero.

IMG_7749Hace apenas unos días, tras la muerte de Gustavo Ceratti, en los principales programas de televisión de la República Argentina, participaron conocedores de la trayectoria de este músico que desde hace cuatro años, tras un desorden físico severo, cayó en estado de coma, hasta que finalmente por un paro cardiaco y respiratorio perdió la vida.

De eso me enteré recién y en el programa de hoy por la noche, sinceramente sin conocer al cien por ciento los hechos se me ocurrió ser sincero con la esposa del ahora occiso. Esa manía que tenemos las televisoras de hacer del drama un modo de vida para tener rating. Además ese Ceratti nunca fue de mi agrado. Con sus letras tan rebuscadas que finalmente terminaban significando nada. Solo sonaban bien. Eso sí, había buen ritmo en algunas de sus piezas.

Recuerdo cuando apenas salieron con su disco ese que habla del temblor, disfrazados de maricas, haciendo una copia muy pobre y grotesca de The Cure (Esa si era una buena banda). Tan poco originales, y tan fuera de lugar. ¡Con esos disfraces de sepultureros en Machu Pichu! Me pareció una falta de respeto hacia la cultura andina.

Aunque debo confesar que evolucionaron y mejoraron musicalmente. No quiere decir eso que fui su fan. Bueno, siendo sincero, bailé un par de canciones de estos pseudomúsicos en alguna que otra fiesta cuando estaba en la universidad. Obvio que las bailaba porque ya estaba con algunas copas encima, no por el gusto de bailarlas. En mis cinco sentidos no lo haría, confieso que nunca he tenido ni he comprado o aceptado de regalo un disco de este grupo.

Pero qué mal que finalmente murió. Aunque era algo que se veía venir. Creo que hubiera sido un verdadero milagro que despertara de ese coma, pero creo que también fue un milagro que se haya mantenido tanto tiempo dormido. Como un bulto. Qué pena para su familia. Ahora que recuerdo, creo que su madre era la que llevaba toda la carga respecto a los cuidados de ese Gustavo. Pobres de las mamás que aun cuando los hijos son grandes los siguen viendo como chiquitos. Los siguen mimando. Debió haber sufrido mucho. Admiro la paciencia de esa mujer por haber estado al pendiente de su recuperación. Merece que le hagan un monumento.

¡Ah! Si no hubieran invitado a su esposa al programa… No habría tantas críticas en mi contra. ¡Lo que me gano por ser sincero! ¡Claro! Y por carecer totalmente de tacto en un mundo donde te tienes que cuidar de lo que vaya a pensar o decir cualquiera que pueda influir en el rating y en la imagen pública de quienes, como yo, nos gusta hablar con sinceridad.

Algo que si es cierto y que sostengo es que ese tal Ceratti se trataba muy mal. Coincido con que era buen músico de acuerdo con lo que dicen algunos de sus fans; y también es cierto que no se cuidaba, innegable. Tenía una vida de excesos; no dormía, no comía, fumaba mucho, trabajaba mucho (bueno, si a eso de ser músico se le puede llamar trabajo)… En fin, buen ejemplo para la sociedad y los jóvenes, no lo era. No entiendo por qué tanta gente salió a la calle a despedirle. Y además lo homenajearon como si se tratara de un personaje nacional.

No sé. Me quiero sentir un poco apenado, pero me cuesta mucho trabajo, no es mi estilo. Además no veo porqué se le deba de criticar a alguien por expresarse abiertamente respecto a la muerte de una persona como Ceratti. Digo, hay tantas otras cosas por las cuales preocuparse, que me da la impresión que hablar de la muerte de Ceratti es muy secundario.

No estoy de acuerdo con que lo vean como un ejemplo. ¡Bah! Ser considerado un ejemplo alguien que se maltrata tanto en la vida y que no toma en serio eso de la salud, eso de cuidarse, eso de tratarse bien. No. Simplemente me da la inquietud de que a quien le deben de hacer más fanfarrias como persona es a Messi, a la selección Argentina, a aquellos que ponen en juego la piel en representación de nuestra nación, y no a los que ponen en juego su vida por las adicciones a sustancias, a no dormir… De suerte que esos músicos que han sido iguales, como el Fito Paez y el Charlie García no han muerto. Y bien cerca que la han tenido…

Ni hablar, que me disculpe la mujer de Ceratti. Me disculparé con sus seguidores, pero solo como una forma de respeto. No porque haya cambiado de opinión. Al fin que eso de ser un bocazas ha servido para que me conozcan.
Los reflectores voltearon a verme. Al menos he conseguido mis escandalosas primeras planas.

Acerca de cómo pudo haberse sentido el periodista Pablo Rago después de sus desafortunados comentarios tras la muerte de Gustavo Ceratti, músico exlíder de la banda Soda Stereo.

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