Kohunlich, Lomerío de Corozos

IMG_7514La palma de Corozo es emblemática del sur de Quintana Roo y su importancia trasciende hasta centroamérica donde el distrito de Corozal, en Belize, debe su nombre a tan impresionante palmera. Muchos de los despistados turistas o visitantes pasamos de largo el observar detalles relacionados con el origen de los nombres de algunos lugares, afortunadamente la historia y las disciplinas como la arqueología nos invitan a poner atención en dichos detalles, como es el caso del nombre de una de las zonas arqueológicas más interesantes que hay en la Península de Yucatán y que se encuentra en el sur del estado de Quintana Roo: Kohunlich, la cual debe su nombre, no a un vocablo en lengua maya como muchos lo podemos imaginar, sino al nombre en Inglés que le dieron sus descubridores: “Cohoon Ridge” ( lomerío de corozos), el cual por su pronunciación se fue deformando como parte del proceso de adopción de la palabra por quienes habitaban la región, lo que ha provocado que en la actualidad se le denomine Kohunlich.

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La anterior imagen muestra la altura y abundancia de las Palmas de corozo en la Zona Arqueológica de Kohunlich.

Raymond Merwin es el nombre de quien descubrió este asentamiento Maya localizado al norte del Río Hondo en 1912 (101 años atrás). Una de las características que tiene esta zona arqueológica es la belleza natural que le rodea, la cual se ve favorecida por la humedad relativa, que es mayor comparada con la del centro de Quintana Roo, la cual, junto con otros factores como la topografía y el suelo; permite que la vegetación de la selva alcance alturas de hasta 25 metros  para algunas especies de árboles que más al norte de Quintana Roo, no pasan de 15 metros, así como permite la presencia de especies vegetales más bien representativas de selvas altas húmedas como las que se encuentran en Chiapas, Guatemala, incluso el Amazonas.

El día sábado 23 de noviembre tuve la oportunidad de visitar nuevamente esta zona arqueológica, ahora acompañado de un grupo de estudiantes que también disfrutaron esta experiencia de caminar por la selva descubriendo características del entorno que les resultaron novedosas. Las raíces de los árboles y sus formas caprichosas, la densidad de la vegetación, el ver pequeñas montañas o lomas, paisaje poco representado en el estado de Quintana Roo.

Una de las características arqueológicas que distinguen a Kohunlich es el templo de los mascarones que miden más de metro y medio; cada uno de los cuatro encontrados, están en relieve tallados sobre piedra caliza y aun guardan vestigios de los tintes con los que le dieron colorido los antiguos mayas.

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Los mascarones están mirando hacia el este en dirección a donde cada día nace el sol, como una manera de hacer reverencia al astro rey, el cual fue venerado por la cultura Maya prehispánica. La historia dice que Kohunlich fue una ciudad que tuvo su mayor auge entre los años 200 y 300 de la era cristiana y se calcula que hace 1600 años aproximadamente fue abandonada por razones que la arqueología aun no desentraña. Quizás por alguna sequía pronunciada o por algún uso excesivo en los recursos naturales como se supone sucedió con otras ciudades Mayas.

En la actualidad puede observarse que alrededor de esta zona arqueológica existe una fragmentación significativa de la selva, debido principalmente a la actividad agrícola, por lo cual debe favorecerse la conservación tanto de este monumento histórico – cultural que es patrimonio de los Quintanarroenses y de los Mexicanos, así como la conservación de la riqueza natural en la que ésta antigua ciudad maya está inmersa y que la hace aun más atractiva a los ojos del viajero.

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Se observaron algunas especies de aves importantes de la región, así como una actividad muy fuerte por parte de insectos y otros artrópodos que se encargan de darle circulación tanto a elementos biológicos y químicos de la naturaleza, a la vez que los musgos y líquenes invaden los espacios rugosos aptos para su crecimiento como son cortezas de árboles y palmeras, incluso los muros de las pirámides, las cuales en algunos casos están completamente verdes debido a la colonización que han hecho de este espacio estos rudimentarios vegetales.

Les comparto pues esta aventura llamada Kohunlich, que les espera al sur de Quintana Roo a 50 kilómetros de la ciudad de Chetumal y que el admirarla invita a la introspección, como efecto provocado por la admiración de la naturaleza y la historia.

Me despido con la siguiente panorámica de la explanada de Kohunlich y nos leemos en la próxima entrega.

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